¿QUÉ ES LA MENOPAUSIA?
La menopausia es un periodo de la vida de la mujer en la que sus ovarios dejan de funcionar. Se considera establecida cuando ha pasado un año o más sin la menstruación.
La perimenopausia es un periodo más amplio que abarca desde 1-2 años antes hasta 1-2 después de la menopausia. La instauración de la menopausia ocurre de un modo gradual desde la premenopausia alargándose los ciclos con retrasos menstruales y ciclos cada varios meses hasta llegar a la ausencia de regla de un año o más.
La edad de la menopausia puede ser a partir de los 45 y hasta los 55 años, pero la edad media en España se considera entre 47 y 50 años.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA MENOPAUSIA?
La menopausia supone el fin del periodo fértil de la mujer porque los ovarios dejan de producir la maduración de los óvulos y posterior ovulación. Pero además los ovarios no producen estrógenos, hormona de la que dependen muchas funciones importantes en el organismo de la mujer.
¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDO TENER EN LA MENOPAUSIA?
Los síntomas y repercusiones sobre la salud de la mujer son consecuencia de la disminución acusada de los estrógenos:
- Inestabilidad del centro regulador de la temperatura corporal: sofocos y calores. Es el síntoma más frecuente y molesto y, a veces, se acompaña de palpitaciones, enrojecimiento de la piel y sensación de “falta de aire”. Es importante saber que no suponen un riesgo para la salud. Pueden aparecer antes de la menopausia (10% de los casos) y suelen desaparecer tras los primeros 3-5 años de la misma.
Síntomas neuropsicológicos: ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, trastornos del estado de ánimo (depresión, baja autoestima) y, a veces, trastornos de la memoria. - Síntomas genitourinarios: atrofia o sequedad vaginal (que condiciona relaciones sexuales dolorosas), incontinencia de orina y mayor tendencia a infecciones urinarias, prolapso de útero con descenso de la vagina (cistocele y/o rectocele).
- Síntomas óseos: osteoporosis. Esta enfermedad supone un deterioro de la microarquitectura del hueso con disminución de la densidad ósea y, por tanto, mayor fragilidad ósea, incrementándose el riesgo de fractura.
- Aumento del riesgo cardiovascular que se iguala al del varón. En la postmenopausia se incrementa el número de accidentes cardiovasculares (ictus, trombosis, infartos).
- Mayor incidencia de cáncer a partir de la menopausia, también relacionado con el envejecimiento de las células del organismo.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA EVITAR ESTOS SÍNTOMAS?
Existen muchos hábitos saludables para evitar casi todos estos síntomas. Sin embargo, muchas veces hay que recurrir a tratamientos específicos para todas y cada una de las situaciones.
HÁBITOS SALUDABLES:
- Alimentación variada abundante en vitaminas, minerales y calcio (leche y derivados lácteos).
- Cuidado de la piel: exposición al sol (necesario para la vitamina D), pero con protección y precaución.
- Realizar ejercicios físico moderado o, como mínimo, caminar media hora al día.
- Evitar toxinas: suprimir tabaco, cafeína y otros excitantes.
- Realizar todas las pruebas preventivas a su alcance:
- Las mamografías del programa de prevención de cáncer de mama.
- Las pruebas de prevención de cáncer de colon y recto.
- Densitometría osea cada 1-2 años.
- Las citologías preventivas.
- A ser posible, una revisión ginecológica completa al año. ¿Por qué son necesarias las revisiones ginecológicas?
TRATAMIENTOS:
Cuando no es suficiente con las medidas anteriores hay que recurrir a tratamientos que pueden ser diferentes dependiendo de los síntomas de que se trata.
Cuando la calidad de vida de la mujer se ve muy afectada y le impide desarrollar las actividades de la vida diaria por la intensidad y cantidad de los síntomas (sofocos acusados con gran sudoración, insomnio, irritabilidad extrema, tendencia a la depresión, etc) se puede indicar el Tratamiento Hormonal Sustitutivo (THS), durante periodos cortos de tiempo y previo estudio y revisión completa. Este tratamiento aporta los estrógenos sintéticos que los ovarios han dejado de producir y sus resultados son muy buenos, mejorando de todos los síntomas. Pero son necesarios controles exhaustivos.
También existen otros tratamientos:
- Estrógenos derivados de la soja, también para todos los síntomas.
- Derivados de polen para tratamiento de los sofocos.
- Para la atrofia o sequedad vaginal unas cremas de estrógenos o hidratantes.
- Relajantes y antidepresivos, si fueran necesarios por síntomas neuropsicológicos muy acusados.
- Calcio y vitamina D para la osteoporosis.
- Tratamientos para aumentar el aporte de calcio al hueso y disminuir su pérdida, también para la osteoporosis.
- Productos polivitamínicos como complemento de los adquiridos con la alimentación.
Con todos estos hábitos saludables y, si fuera necesario, también tratamientos, se pretende que la menopausia, una etapa muy importante de tu vida y que cada vez ocupa más años, se convierta en un periodo de tiempo donde los momentos placenteros superen a aquellos que no lo son.